
Después de 15 años, tengo clarísimo que esto es parte del trabajo y por eso vale la pena seguir haciéndolo.
De todas formas, si lo vemos en modo mercurio retrógrado (hola Daniela!) reconozco que lo experimentado, vivido, conversado, debatido políticamente superó expectativas que ni sabía que tenía. Salud por eso.