
Me tocó “iniciarme” en el pop cuando Bowie, Dylan, Leonard Cohen y todos los otros héroes canonizados de hoy eran unos viejos aburridos. Las revistas de música hablaban de ellos con desprecio y en la radio o tele nunca programaban nada de ellos.
Me tocó “iniciarme” en el pop cuando Bowie, Dylan, Leonard Cohen y todos los otros héroes canonizados de hoy eran unos viejos aburridos. Las revistas de música hablaban de ellos con desprecio y en la radio o tele nunca programaban nada de ellos.