
La aventura, como dijo mi esposa mientras caminábamos por Angol con un repuesto de auto, efectivamente, fue infinita
La aventura, como dijo mi esposa mientras caminábamos por Angol con un repuesto de auto, efectivamente, fue infinita
Rodrigo Cánovas sacó un libro sobre la escritura en primera persona. Un tema que, particularmente me perturba. Y les diré por qué: al mundo que llegué podías escribir en primera persona si pertenecías al grupo de referencia correcto.
Yo, por habilidades sociales y cierta actitud de perdido en el desierto, tenía prohibido la elaboración en primera persona a excepción de blogs espantosos, fotolog que están destruídos y textos dispersos que buscaban la aprobación de ese mentor que nunca apareció. Si bien eso quedó en estricto off the record, el resto de la entrevista, que está muy buena, puede leerse por acá.
Fui al lanzamiento en Santiago (no sabía que la U. de Concepción tenía sede en Santiago) y Escribí sobre Cambiemos la Aldea. Los encuentros de Concepción 1958, 1960 y 1962 de Fabiene Bradu.
Dentro del libro, con textos de Pedro Lastra y material inédito un bonus para que se animen a leerlo: